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jueves, 20 de octubre de 2016

Aroma a Café

Te reconocí porque tenías los ojos cerrados, soñando con sonidos y voces de alter egos. Susurraste sin entendimiento, moviste los labios vísperas a tu marcha.
Tengo una palo de café para escribirte una carta, tengo el aroma amargo y el negro de los granos olvidados. Moler las sensaciones y crear pasta emocional.
La voz no existe en los albores de enero, en el inexplicable reflejo de tensiones. Miradas apoyándose mutuamente hasta que una de las dos sucumba al aterrador silencio. El ecosistema etéreo, el sereno viento, el despertar, la virtud, la enigmática fábula de dos.
Y estuviste en silencio mientras yo me fumaba un cigarrillo, mirándote los muslos por debajo de tu falta y ni siquiera te inmutaste de de mi mirada obscena, porque sé que me quieres y a estas alturas ya permites mis displicencias de hombre aletargado. El tinto amargo en tus labios y los granos tostados de este café que fluye por mis encías. Busco tu sabor y no pongo azúcar pues es como vestirte de nuevo, y me gusta cuando te desnudas porque tu esencia permanece en mi boca, aun después de nuestro encuentro.
Me gusta que me dejes este aliento a ceniza y campo. Me gusta.



miércoles, 31 de agosto de 2016

Amor subliminal

No se si a veces me siento como el plástico, esperando a cobrar la forma de tus inquietudes obscenas.
¿Qué me hace merecedor de tales ansias de poseer los cielos con mis ojos y la piel con las manos? aunque estés lejos, aunque estés cerca, lo oculto siempre desemboca en la boca.
Y sé que entre los pliegues reclamas mis dedos en la humedad, que la estructura colapse por las vibraciones de la tierra madre y los ojos tornen a blancas nubes de tormenta.
Con los pies estirados en el último momento, te mirare desde el infierno y tu desde los cielos me oprimirás una y otra vez. Sabes que hay pureza en el movimiento creador.
Y aunque no estemos conscientes, somos implícitamente inherentes.
En este viaje por el espacio, adentrándonos en esa atmósfera de deseo, quizás la fricción sea tan grande que nos haga arder más de lo que ya estábamos condenados. Quizás los supuestos amantes están destinados a fundirse y aun tan dispares sabemos que las piezas encajan.
Esa conexión espiritual, como canciones parabólicas, como seres encerrados en cuerpos de placer, la desnudez es la primera puerta a los instintos.
El humo que fluye por los fluidos, todo lo sólido desaparece para permitirnos encontrar algo perdido entre los silencios. Algo oculto entre la lluvia, algo oculto en el ritmo, algo oculto en las miradas.

lunes, 18 de abril de 2016

Figura


Sigue Sonriendo para mí,
alimenta la adicción,
alimenta mi inercia.
No llores, pues no me importa mas
que las figuras que formas.

Te amo porque Te amo soy.

Y por las formas es que te miro,
Por eso no me quieras,
ámame y nunca te lo diré.

Tú eres mi ángel mientras fluyas por mis manos,
eres mi Dios mientras navegues por mis ojos.
Es la forma,
es el tacto,
es lo falso,
es el amor,
por eso Te amo soy.

Y las curvas
son
las personas
que amamos.


viernes, 25 de marzo de 2016

160 palabras #4

Desde que me miras no encuentro sentido a los encuentros. Las piedras hacen estrellas cuando se estrellan. Los versos que ahora te converso están ocultos en tu culto. Olvidas las vidas devotas que te persiguen sin botas, descalzos, desnudos huyen de la herrumbre de tus nudos prisioneros.
No comprendiste que en primavera siempre te quiero a mi vera, arrinconada como si nada en mis venas. La lira de las poesías que por ira no encontraron rima, y arcos que a los barcos no quiebran. Te olvidaste de mi olor y yo aún recuerdo tu color. Como hormiga sigo las migas de tus rastros y ni los astros me ayudaron a encontrarte.
Las cosas a las que mi alma acosa son tu soledad. Como lava me quemas y como amor te clavas. Desde que mi ego ya no es ciego no he besado otra boca por temor a besar otra y la calma ya no abraza mi alma desde que apareciste...

viernes, 5 de febrero de 2016

Te temo porque te amo


Ahí estás, tan misteriosa, tan imponente, tan callada... estamos callados. Nuestros labios beben de nuevo de aquel vaso para disimular los silencios. Nada mas me quedan las miradas, de mis nerviosas manos, de mi estremecimiento.
Sigo aquí contemplándote, tratando de encontrar las palabras que te agraden. Y estás ahí como el ojo de mi tormenta, la calma en mis tempestades. Yo que sufro de urgencia por volver a sentir, tu que sufres por verme inútil en las palabras, pues nadie se aventura a encontrarme en mi cabeza.
Me miraste fijamente y entramos es ese misterioso juego de ver quien aparta la mirada primero, y, como no, fui yo quien perdió.
Ruego por encontrarte en cada esquina para comportarme con indiferencia ante tu caminar, aunque mi palpitar sea de desespero. Me daría la vuelta, para ojalá, encontrarme con tus ojos. 
Quisiera ser el hombre que deseas, pero tan solo soy mendigo de emociones. No sabes que soy de esos que se quedan con los detalles: Tú eres de esas que cuando ríes miras al cielo, marcando una sonrisa, frustrando mi fe.
Sabes que te miro sofocando disimulos, para que te desnudes ante mi contemplación, para que ya no haya miedo de quebrar esa mística comunicación.Vivo soñando por caer una vez mas en tu regazo, amparado por estrellas, descendiendo con aliento tembloroso y pasos dubitativos para hacerme sangre en las venas.

En este mundo extraño, solo existe la duda de tu existencia.

Me levando, y sé que estoy solo en estas escaleras que subo y bajo constantemente. Firme, sólo estás tú y poco a poco te das cuenta que subo los peldaños para poderme perder de nuevo y los bajo para hallarte una vez más.
Te encuentro en cada desierto, rogando en silencio por cada minuto sin ruido. Atardece y sigo oyendo voces, pero ninguna palabra. Vivo socavando las fosas de mis dudas, enterrado en cada una de ellas porque el sol ni yo queremos salir.
Convencido que dominaré mares sin sin saber como beber de mi vaso vacío. Rotando como mariposa que vive por un día, enredado en las filas de tus cabellos. En vano pronuncian un nombre, más no haces caso, nos quedamos quietos, fingiendo que no nos importa.
Te temo porque te amo.

Acecho

En el claroscuro de las esquinas te escondes, sonríes furtivamente para volar sin colores por las imágenes. Fluyes por andares insospechados, te desvelas como vapor entre las columnas. Quieres olvidarte de todas las cosas que navegan entre tú y yo, todo aquello que entorpece nuestro mutuo observar. Acecho en silencio, acortando distancias para descubrirte mientras divago con tu imagen. Me muero y no podré hablar.
Tengo en mi pared pegada tu foto y todas las palabras que me olvidé decir, soy de esos que no dice las cosas en el momento apropiado. Y aun no sé que tendrás pegado en tu pared sobre mí.
Me acuesto y no me doy cuenta si cierro los ojos o sueño demasiado, pero aferrado a mi demencia siempre quedará tu aliento y tus pestañas rozando mis mejillas.
Sueño que me balanceo por tus labios y me duermo en tu cara, me comprometí a aprenderme cada lunar de tu cuerpo y cada caricia que me des en la oscuridad.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Sin razones para olvidar.

En un compás destructivo de tu voz
el castigo es el silencio.
Nuestro lenguaje queda inmóvil,
sin posibilidad de fluir por pensamientos.
No hay razones para el olvido
y por eso, mejor olvidar.
Pasé de ver colores que no existen
a beber líquido emocional.
A pesar de todo, sé donde estás escondida;
extranjeros uno del otro
De lujuria inocente y aroma animal
a comunicación desorientada.
En busca de metáforas a ritmo del amor
y encontrar sueños a la medida.