En un compás destructivo de tu voz
el castigo es el silencio.
Nuestro lenguaje queda inmóvil,
sin posibilidad de fluir por pensamientos.
No hay razones para el olvido
y por eso, mejor olvidar.
Pasé de ver colores que no existen
a beber líquido emocional.
A pesar de todo, sé donde estás escondida;
extranjeros uno del otro
De lujuria inocente y aroma animal
a comunicación desorientada.
En busca de metáforas a ritmo del amor
y encontrar sueños a la medida.